El presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, asistió este jueves 11 de febrero a una nueva edición del Foro de Jerez, que tuvo como protagonista, en esta ocasión, al consejero delegado y director general de Williams&Humbert, Jesús Medina García de Polavieja, que lanzó un mensaje positivo sobre el futuro del vino de Jerez. Junto a Pulido y Medina estuvieron la alcaldes de Jerez, Mamen Sánchez, y otros miembros de la Corporación local, así como numerosos representantes del sector, empresarios y miembros de la sociedad civil.
Antonio Pulido expresó la satisfacción de la Fundación Cajasol por poder colaborar en una convocatoria más de este Foro de Jerez y destacó «el fuerte vínculo que siente la entidad con Jerez, unos lazos históricos y de afecto que continúan fortaleciéndose y profundizándose en la actualidad a través de las iniciativas que desarrollamos».
Para Pulido, «hablar de progreso y de desarrollo en Jerez implica necesariamente hablar de sus bodegas», algo de lo que se encargó el consejero delegado y director general de Williams&Humbert, que estructuró su discurso en torno a la calidad del producto «pieza clave para el negocio del vino de Jerez». Un discurso cargado de optimismo en el que las firmas jerezanas recuperan el prestigio y el esplendor de antaño.
Medina animó al sector a aprovechar el tirón que tiene en estos momentos el jerez, el vino de moda del que hablan y escriben maravillas expertos, profesionales y periodistas especializados tras el espaldarazo de la Capitalidad Europea del Vino. El consejero delegado de Williams también pidió altura de miras al sector para abordar una simplificación de los tipos de vino de Jerez. La apuesta de Medina es mantener los cinco tipos básicos: fino y manzanilla, amontillado, palo cortado y oloroso, matizados con los términos seco, dulce y abocado en función de sus características. Por último, el bodeguero reclamó igualmente unidad sectorial en lugar de «generar polémicas y airearlas».
