El presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, ha asistido este martes 15 de marzo, a un nuevo Desayuno-Coloquio del Club de Directivos Andalucía, organizado por el Instituto de Estudios Cajasol, en el que el protagonista ha sido Amancio López Seijas, presidente del grupo Hotusa, «unos encuentros con los que queremos fomentar el aprendizaje y el intercambio de experiencias de la mano de alguno de los empresarios y directivos más destacados de nuestro país», aseguró Antonio Pulido.

«En este foro prestamos una atención muy especial al turismo, que tiene una importancia capital en la economía de España y por supuesto también en la andaluza. Por eso tratamos de contar, cada poco tiempo, con alguna de las figuras empresariales más representativas para contar con una visión actualizada sobre los retos, pero sobre todo las oportunidades, que afronta un sector dinámico y a menudo cambiante como es el del turismo», anunció el presidente de la Fundación Cajasol, para quien Hotusa, cuarto consorcio hotelero a nivel mundial y primero a nivel europeo con más de 2.500 hoteles asociados en 48 países de tres continentes y casi 4.000 empleados, «ha hecho de la innovación y la visión internacional las claves de su estrategia empresarial, lo que le ha permitido no sólo sortear mejor que muchas otras la crisis económica, sino incluso hacerse más fuerte y resistente durante este periodo de dificultades».

El emprendimiento, la importancia de innovar y de abrir nuevos horizontes más allá de nuestras fronteras y el imprescindible compromiso con la excelencia son cuestiones que tratamos de transmitir desde la Fundación Cajasol y este Instituto de Estudios a través de todas las actividades que organizamos y que compartimos con Hotusa», finalizó Antonio Pulido.

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El presidente del grupo Hotusa, Amancio López Seijas, afirmó que la inestabilidad política afecta mucho al sector del turismo porque este requiere de «seguridad jurídica y mayor respaldo» y, por eso, pidió que es «conveniente formar un gobierno cuanto antes». «Ahora es el momento de aprovechar la situación para renovar zonas turísticas que han estado abandonadas durante el periodo de crisis», ha afirmado.

Tras recordar que en un principio «los poderes económicos no confiaban en el turismo, pero con el tiempo se ha ido demostrando lo contrario», ha destacado que los tres puntos fuertes sobre los que se sustenta esta actividad son «la seguridad, unas infraestructuras extraordinarias como aeropuertos, autovía, trenes de alta velocidad y puertos y un estilo de vida que es un poder de atracción para los turistas».

Tras analizar el lado positivo, ha repasado los aspectos negativos que «suponen una amenaza para el sector como es el terrorismo, la demonización del sector por parte de la sociedad y la aparición del alojamiento alternativo». Sobre este último aspecto, el presidente del grupo Hotusa ha defendido que «el alojamiento alternativo debe ser regulado porque genera una competencia desleal e incluso conduce a una economía sumergida».